viernes, 31 de enero de 2014

Incumplimiento de entrega de armas



Estados Unidos dice que Siria no cumple con la entrega de armas

El Departamento de Estado asegura que el régimen de Damasco ha entregado menos de un 5% del armamento acordado en el plan respaldado por Naciones Unidas

Búsqueda de supervivientes entre los restos de un edificio bombardeado cerca de Alepo. /REUTERS
El Departamento de Estado ha declarado este jueves que Siria ha entregado para su destrucción menos de un 5% de la armas químicas declaradas por el régimen, lo que está muy lejos de los plazos fijados por el acuerdo respaldado por Naciones Unidas. “Hoy se cumple un mes de retraso sobre el plazo del 31 de diciembre que se acordó para entregar las armas más peligrosas”, dijo la portavoz del departamento de Estado, Jen Psaki. “En todo este tiempo, el régimen sirio ha llevado menos del 5% de sus armas” al puerto sirio de Latakia, puntualizó Psaki.
La reacción del departamento de Estado llegaba casi a la vez que la declaración del portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, que durante unas declaraciones a la prensa a bordo del Air Force One -que trasladaba al presidente a Milwaukee (Wisconsin) para asistir a un acto para promover la agenda expuesta durante su discurso del estado de la Unión- insistió en que era “responsabilidad del régimen de Al Asad transportar esas armas para facilitar su entrega y destrucción”. “Esperamos que cumpla con su compromiso”, finalizó el protavoz presidencial.
No solo la diplomacia y la Casa Blanca reaccionaron a la tímida respuesta de Damasco para entregar sus arsenales químicos. El secretario de Defensa norteamericano, Chuck Hagel, reconocía desde Varsovia (Polonia) que la Administración estaba “preocupada” con “el retraso” del Gobierno sirio a la hora cumplir el calendario que prometió respetar. “Damasco tiene la obligación de cumplir con el compromiso adquirido”, añadió en la misma línea el jefe del Pentágono.
El proceso debería de quedar concluido en el primer semestre de 2014, un plazo que la ONU todavía espera que se cumpla. A ese respecto fue interrogada en rueda de prensa repetidas veces la portavoz del Departamento de Estado, quien se limitó a decir que el cumplimiento de todo acuerdo tiene “altos y bajos” y hay que estar preparado para ello. Ante la pregunta de que si la Administración demócrata no había sido muy ingenua a la hora de declarar como gran éxito un acuerdo que ahora, cuando mínimo, se está retrasando en su cumplimiento, Psaki solo dijo que quedaba tiempo.
El proceso debería de quedar concluido en el primer semestre de 2014, un plazo que la ONU todavía espera que se cumpla
Hagel explicó en Varsovia que había contactado con su homólogo ruso, Sergei Shoigu, para que se sumase a la presión a Damasco e instase al Gobierno sirio a que intensificase sus esfuerzos para destruir su arsenal de armas químicas. “Desconozco las razones, o si se trata de falta de competencia, por las que el Gobierno sirio ha incurrido en estos retrasos", explicó el secretario de Defensa. La portavoz de la diplomacia norteamericana declaró que era de sobra conocido que el régimen sirio tiene “la capacidad para mover esas armas ya que lo ha hecho antes en multitud de ocasiones durante el conflicto”. “El propio secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha certificado esa capacidad en varios informes”, concluyó Psaki.
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPCW, siglas en inglés) se reunió ayer en su sede de La Haya y advirtió de queel plan establecido para destruir todo el arsenal químico sirio en la primera mitad de 2014 puede sufrir retrasos debido, principalmente, a problemas de seguridad sobre el terreno y a la complejidad del proceso.
“Nos unimos a la OPCW para pedir al régimen de Al Asad que intensifique sus esfuerzos para asegurar que sus obligaciones y compromisos internacionales se cumplen de manera que esos materiales puedan ser sacados de Siria de la forma más rápida y segura posible”, insistió Carney.
El plan acordado entre Rusia, Estados Unidos y Siria es que el arsenal químico sirio salga del puerto de Latakia y sea transferido en un puerto del sur de Italia al navío estadounidense Cape Ray, donde se procederá a la neutralización del material. Posteriormente, los residuos serán tratados por empresas privadas elegidas por la OPCW.


sábado, 25 de enero de 2014

Cómo sobrellevar un trabajo tóxico

El acoso, la discriminación o la explotación laborales pueden convertir en veneno su empleo


Un trabajo tóxico es tan nocivo para la salud como el tabaco. Por eos, los expertos se han puesto manos a la obra y proporcionan consejos para sobrevivir y salir airosos de ciertas circustancias laborales nocivas. Además existen algunas estrategias para determinar por qué podemos llegar a sentir animadversión hacia nuestro trabajo. Si no sabe calcular el grado de toxicidad de su empleo y qué debe hacer para combatir la situación, preste atención a la siguiente investigación. Por Iván Abreu Anaya.



Imagen: Peter Baxter. Fuente: PhotoXpress.

Presuponer que un empleo es tóxico es muy sencillo y a la vez subjetivo. ¿Cómo saber si su lugar de trabajo es o no tóxico? ¿Qué le pasa con su jefe o sus compañeros de trabajo? ¿Qué hacer ante ello?. 

Si todos esos interrogantes llegan a su cabeza en momentos de tensión en la empresa, probablemente esté ante un empleo tóxico. Pero para alcanzar alguna certeza al respecto, el digital especializado Management-Issues propone que los trabajadores se hagan una serie de preguntas: 

• ¿Odia ir a trabajar todos los días? 

• ¿Realiza el trabajo de dos o más personas, pero le pagan el mismo sueldo? 

• ¿Se siente poco o nada valorado? 

• ¿Su superior le grita a usted y a sus compañeros constantemente? 

• ¿Ha pedido ayuda, pero nada cambia? 

• ¿Le han pedido que falsifique informes? 

• ¿Ha sido víctima de acoso sexual? 

• ¿Ha sido víctima de discriminación por motivos de raza, sexo, edad, religión o preferencia sexual? 

• ¿Ha habido alguna vez violencia en el trabajo o alguien ha sido amenazado o robado? 

Si ha contestado sí a una o más de estas preguntas, usted está trabajando en un puesto de trabajo tóxico y esta situación se debe a que las personas en posiciones de autoridad operan a través del abuso de poder, el ego, la desconfianza, la paranoia, la crueldad, la injusticia, la desigualdad, la presión, la codicia, la brutal ambición y la falta de respeto, que afectan negativamente a todos a su alrededor.

La solución no es renunciar 

¡Tiene que ser firme!, aconseja la psicoterapeuta y consultora de grandes empresas, Linnda Durré: “Utilice técnicas de comunicación probadas y directrices existentes para transformar un lugar de trabajo tóxico en lo que deber ser: una empresa productiva con profesionales valorados.” 

Si eso no funcionara, la experta recomienda encontrar una empresa sana en la cual trabajar cuyos pilares se asienten en la verdad, la honestidad, la cooperación y la comunicación abierta. 

Hablar con respeto a sus superiores y sugerir un cambio en la temática de trabajo puede ser una solución. Manifestar de manera educada su irritabilidad cuando le ofenden comentarios poco propios de un entorno profesional. Incluso, si es posible, intente dejar claro de manera muy profesional que los gritos no le parecen el medio más adecuado de comunicación para entenderse entre el equipo. 

Recuerde también que si está sujeto a una situación en la que realiza el trabajo de dos por el sueldo de uno, es una posición a la que ha llegado previo consentimiento suyo. Si desde el primer momento no manifestó su desacuerdo, quejarse a posteriori es muy sencillo pero una actitud muy cómoda y poco profesional. 

Si la diplomacia no lo arregla… 

1. Pida un cambio a otro departamento o de jefe. 

2. Consiga un abogado para escribir una carta a su jefe, recursos humanos y el departamento legal, indicando que si la situación no cambia, se va a presentar una demanda judicial por el ambiente hostil de trabajo, el acoso sexual, las condiciones inseguras, etc. Las empresas odian las demandas y la mala publicidad, y puede que así reaccionen. 

Si eso no funciona, presente una demanda judicial. Los testigos y compañeros de trabajo pueden respaldar su demanda para que ésta se convierta en una demanda colectiva. 

3. Póngase en contacto con un medio local o nacional - periodistas de investigación, estaciones de televisión y radio, periódicos, revistas e Internet - que no son "solucionadores de problemas", pero pueden hacer un gran trabajo haciendo pública la irregularidad. 

Y, si eso no funciona, es hora de buscar una buena compañía que respete a sus trabajadores y ábrase, no es necesario dejarse la vida en un empleo nocivo, la factura a su salud es demasiado alta por algo que merece tan poco la pena.